El legendario Stingray ha sido sometido a un lifting, más bien a una actualización exhaustiva. Ahora tiene un traste más, 22, el corte inferior fue adaptado y todo el cuerpo fue rediseñado sin negar su origen. El mástil siempre "roasted" y se siente aún más espectacular. Otras innovaciones son la mecánica, que se reduce en un cuarto de peso para evitar la sobrecarga, y el preamplificador de 18 voltios para un mayor boom y headroom.